Hoy es 28 de Octubre de 2014 recordatorio de aquel 28 del mismo mes de 1848 cuando se inauguró el primer ferrocarril en España (Cataluña, línea de Barcelona a Mataró).

Hago el mismo viaje con una amiga que me atrajo con mentiras, engaño y chasco, pues cuando nos íbamos a dar un filete en el compartimento con cama, ella me dijo que tenía la vagina infantil más estrecha que la ordinaria.

Enseñándole yo el resalte mío hueco y rectilíneo de forma de media caña, le pedí que al menos ella me enseñara su asador pequeño y delgado con remates de pelillos como de alambre.

-Sí que es delicado, diminuto, le dije examinándole como a un sello de correos.

Prosiguiendo :

-Este es un bocado sin cama.

-Sí, respondió ella algo triste.

Hizo una pausa y exclamó :

-Sólo me queda el solomillo y los limones, como le dijo Margarita de Valois a Felipe II en la batalla de San Quintín.

-Filiberta, cariño, le respondí, besándole con dos besos cada carrillo.

Sutilmente, ella se tiró un pedo diferente del canto llano, agarrándome de las manos como si arriara progresivamente de un cabo o cable que está funcionando y ejecutando los cambios de los bailarines en una danza.

Yo le vi las pintas rosas que en la cara le iban saliendo. Reí, diciéndole :

-Ese pedo tuyo es como hilillo corto y flexible invisible o especie de lombriz de las aves que tenemos los humanos.

Me sonrió, y advertí que quedó convencida, pues dijo :

-O seda que se saca del capullo roto.

En este entre tanto dibujo o grabado de nuestro sexo, las paradas se fueron sucediendo y nos pasamos de estación. Ya, de vuelta, en Barcelona, nos despedimos en la parada del autobús. Ella marchó al Hospital Universitario del Valle de Hebrón, donde trabaja como enfermera, como me dijo. Yo fijé el sentido en otra falda, pensando en una cosa. Caminé tras ella. Cansado, me senté en un banco de Las Ramblas donde mi pieza de blasón terminó en punta por abajo, ridículo y afectado. De fijo.

En un instante, pensé y envidié al pirata Lope de Figueroa, quien, en la batalla de Lepanto, se apoderó de la galera capitana turca, como hoy el barco de la Armada Repsol piratea con ánimo de joder al Artic Sunrise de Greenpeace.