- ¿A quién vas a votar ? le pregunto a mi amigo ChorraseboI,

- Pues yo, Bocanegrete, voy a votar a quien me diga la puta vidente que tú bien conoces, reputa muy diligente, que sabe muy bien enseñar su coño carretero y mamarla como ella no hay más, pues ella hace a los políticos puteros virtuosos.

- ¡Ah¡ pues muy bien. Pero dile a mi gran ignorancia cuál servidor de política rastrera y bandolera merece el voto más.

- Te digo lo que me dijo la muy puta y vidente. La pícara, para excitarme un poco más, me vendió un ungüento que ella dijo eréctil y traído de Inglaterra, que no era más que alcohol de romero. Aunque me excitó en el Ano y contra ano, y me dio gusto su muy bien aprovechar la eyaculación.
 Hace una pausa, y sigue :

- Ella me dijo entre mamada y mamada : Entre los titiriteros y payasos que se presentan hay pocos virtuosos y sí mucho ladrón. El pueblo sufrirá y sufrirá y seguirá sufriendo, pues el pueblo, la masa, se ha hecho para sufrir, pues es muy grande majadero y necesita a los gordos, a los ricos, con quienes se pueda juntar, porque, como dice el pueblo : "algo caerá", y "quien a buen árbol se arrima, buena cagada de milano sacrofacha le cobija".

- No te detengas, Puta, le decía yo. No la saques de la boca. Pero ella seguía y seguía dándole a la mojada casi en merengue :

- Hay muy pocos dignos de nuestro voto, majete. Cuando los gobiernos están y siguen instalados en la Iglesia y la Represión, podemos mandar todo a paseo o adonde se fue el padre Padilla, a hacer puñetas. "No hay más color que el de nuestros bolsillos", dice la derecha. Y "si quieres comer pan, te pondrás la cara colorá", dice la izquierda.
 Tose ella, esputa, y sigue :
El pueblo, esclavo de nacimiento, piensa en su señor, y no se siente digno de poderle alcanzar. Se siente indigno y hecho para la maldad de su señor. Es igual que nuestros chicos pequeños que la iglesia suelen visitar. Sabemos que el señor cura de turno el culo les tocará, lo que no es para contar, pues si son discípulos del Señor por algo será.
 La puta enderezó su giba y metió mi pene erecto dentro de su vagina. Se sentó encima de mí como una mole. Me espachurró la muy vidente, es cierto. Me ordenó, no sin antes decirme :

- Échale trigo al pollo, el gargajo, a ver si canta. Y

- Vota a quien te parezca, pero en la forma de porfiar en alcanzar con el pene mi trompa de Falopio sé que a un partido antitaurino vas y tienes que votar. Los otros te harán mucho mal. La derecha te dejará en cueros y cagando, la izquierda te dará truchas de plástico en pan duro. Por mucho que porfíes, nadie hay ni habrá que cure tu mal de pobreza, y tu miseria global.
 Calla un momento y sigue, esta vez muy excitada :

- Qué bien te has corrido, puto hermano. Si por tu poca voluntad no me crees, pon tu pene en mi giba y guíale hacia la aurora boreal donde un nuevo orden se divisa entre dos piedras feroces, y unacarcajada de maldad epistolar.
 Le dejé a la reputa 60 Euros, y me fui exclamando :

- Adiós, y que te den por delante y por detrás, como al pueblo, mi vidente mal follá. La derecha nazi y cristiana, es un doble estigma social. La izquierda, otros crucificados no más.