A la sombra de un pesebre estaban discutiendo con asnífluo acento unos tíos que eran unos verdaderos besugos, pues todos ellos habían alcanzado másteres en cátedras de Rebuznos. En verdad, que honraban al Asno, pues casi todos habían aparecido en listas de elecciones al Congreso y al Senado. Bueno, Petronilo, que era un buen tío en todotiempo, decía :" más bien, erecciones".
Todos fumaban "Faria", pues el cacique del grupo les había informado que el tabaco es más útil a la humana raza, y nos los porros que fuman toda esa caterva de chavales y chavalas en las cuadras y corrales, y en pajares, con el miedo de los pueblerinos de que algún día salieran ardiendo.
El cacique invocando a un Tú o a una Musa, exclamó :
- Indicadme, hermanos, los decires vuestros verdaderos en materia tan sublime, tan bajera o encimera, refiriéndome a la cama o polvera, como es el Amor. Inspiradme esta vez con vuestros sonoros aciertos.
Ellos empezarona hablar tanto y mucho, todos a la vez, como es costumbre, que no quise seguirles, tan solo coger a voleo alguna de las frases que me quedaron en el recuerdo, comoestas :
- El Amor es una putada. Tan sólo destaca nuestro Rebuzno asnal cuando eyaculamos dentro.
— El Amor es una sinfonía de pedos en pollinales metros.Oh, amada mía, tan sólome gusta de ti, cuando escucho mis ecos Rebuznantes en tu cogote cierto.
- A mí, cuando alcanza el cielo del paladar de su Vagina mi pene erecto.
- Decidme cualquiera de vosotros lo que vale una esposa. Entre los hombres, el amor de una mujer se cotiza a pedo Puta.
— Yo motejo y desprecio el Chumino de mi amada, pero soy deudor de susgracias, pues sin ella no hubiera alcanzado mi hombría de macho.
- ¿Quién duda de que de pequeñas pollas nacen grandes vaginas, y viceversa ?
- Cuéntanos tú, Marino, de tu extraordinaria habilidad para imitar el gruñido de los cerdos cuando haces Sexo.
- Y tú, curilla rebotado,háblanos de las pajas que te hacías con elfin de encontrar un sillón en elcoro o una simple canonjía de pedófilo.
— En la Historia del Amor, nuestra Polla es la aguja o guía de la estrella de marear que es elChumino.
— Por mucha Academia de sabios literatos, de Cuerpos queilustran el leguaje de los Sexos, qué cosa sea el Amor jamás lo sabremos.
El cacique, aprovechando un silencio que se había producido, pues venía andando y lentamente la lechera pechugona a ordeñar las tres vacas que tenía, les habló de esta manera :
- No os extrañe mi osadía. A ver quién me gana alzandoelcuello con gran garbo, y abriendo bien los dos glúteos hacia arriba paraimpeler ese viento que ahora resuena en pavoroso eco en los valles y en los cerros.
Ya se acerca. Ya llega. Oh, qué momento. ¡Cómo se relame Corina¡
Y Corina, en voz alta, respondiendo :
- ¡Cómo se relamen estos besugos¡