Un amigo mío me cuenta esto ; esto que es tan verdad como un templo :
- Que, en el Cortijo de los Callados, visitóaun amigomuerto, que llevaba bastantetiempo enterrado ; quien le dejó en su testamento una jaula con un ratón Hamster dentro.
- Con el amigo, que no con el Hamster, había compartido lecho y habían echado cimientos en un hotel, el Monterrey, sito en una plaza mayor por excelencia, por losbuenos servicios que daba.
- Que, cuando llegó a su tumba, advirtió que la lápida estaba corrida. Ni su traje ni sus huesos ahí estaban.
- Él se asustó mucho porque el amigo le había dicho, en una ocasión, quesi moría, dela tumba no se movería, a no ser que le invitaseno invitaran a una boda en el cielo.
- Que se corrió medio cementerio por ver si le encontraba por alguna de sus calles ; hasta fue a loconstruido nuevo y, cuando ya estaba perdido, con la idea de marcharse, se le encontró sentado en un banco de madera frente a una columna pagana recordatoria de un republicano, en cuya lápida se leía : "Murió asesinado".
- Contento de encontrarle,me senté a su lado ; charlando con él :
- ¿Cómo es que te has salido de la tumba ?
Élme respondió :
- Teníaganas de hacer un río. Po eso dejéla tumba, además de que no está acabada del todo.
Hizo una pausa y siguió :
- Te tengo que llevar al río que he hecho. Es elmás grande de todo el Cortijo, y riega las flores de las tumbas de uno y otro lado.
- Yo creo que por lanoche salen otros muertos a mear sobre lo meado.
- Ja,ja, exclamé. Sigues igualde chistoso que siempre.
Él siguió :
- Escuchamos algún ruido y vimos fantasmas salir de otras tumbas, diciéndose unos a otros :
- De estos caldos nos dan hartos.
Yo quería decir algo, pero él me rogó :
- Calla. ¿Sabes queel otro día el Diablo bajó con unainvitación de boda, a celebrar en elcielo,de una viuda desposada con un viejo de Sevilla ?
- ¡No me digas, ¡ exclamé.
- Sí. Según me dijo el Diablo estaban bien enamorados. Que, al amanecer de un día de mayo, se topó con ellos haciendo sexo junto auna tapia del Cortijo.
Hizo un silencio, y siguió :
- No te puedes ni imaginar el despelote que hay eneste Cortijo los amaneceres de mayo.
- Pero, ¿cómo te fue en la boda, entonces ?, le pregunté cortándole.
- ¿Qué sacaste en limpio ?
- Si tedigo la verdad, me respondió, en el cielo no hay mucha tela que cortar. Cuando entré, no vi anovios ni a invitados.
- Enojado por esto,pregunté que por qué me hacían esto.
- Un ángel hembra, que estaba haciendo un jersey sin ovillos, me cogió dela mano y me sentó en una tinaja ; mandándome que cagase de ahí al día que fuera resucitado, ofreciéndomeuna mazorca.
- Miré a mi alrededor y vi a todos mis vecinos y vecinas muertos sentados en tinajas, ycomiendo mazorca.
Él calló y, sin yo sentirlo, me dio un par de besos ; y se fue volando donde los ciento y veinte están.
Antes de salir del Cortijo, vi a un barrendero del lugar, preguntándole :
- ¿Ha visto usted un alma pasar ?
Él me contestó :
- Yo, aquí, no quedo con ninguna.