- Los tiburones tienen dos penes.
Esto que me dijo un amigo en el Monasterio de san Pedro deCardeña, en Burgos, después de haber oído misa, obligado y arrastrado, como él, por nuestra parienta, a las que teníamos respeto y temor, me dejó turulato.
Entonces, días después, trajinémi mente y soñé con tener dos penes. ¡Qué ilusión¡ ’No faltaría más¡ Uno sería para mi mujer, y el otro para mi vecina.
Un día, junto con él, me atreví a entrar en un Sex Shop, para averiguar cuales productos me podrían hacer crear otro pene, igualoparecido al original mío.
De entre todos los penes postizos que había, el que más me gustó fue el muy parecido al del Cid Campeador, cuya historia nos cuenta que fue un criminal putero y jodedor, en mayúscula, que igual se cepillaba a una mora que a una cristiana, y, a las dos, al mismo tiempo ; marchando después, el muy cabrón, todo tieso en su caballo, a decapitar moros como quien casca nueces por amor a dios y sumisión al rey, quien le desterró de Burgos por no dejarse sodomizar en el Barrio de santa Águeda, por aquel entonces un barrio de putas, gente de mal vivir y proxenetas.
Mi amigo me habló de que tan sólo podría verme con otro pene si hiciera estos :
- Que comprase ese pene de la tienda, queparecía al de un santo varón ermitaño ; quele hiciera un hueco al lado de mis otros dos escrotos ; que me embalsamase yo mismo desnudo y tendido sobre la cama, y estuviese así siete años medio dormido.
- Que tras lo siete años, me desembalsamase yo solo cuando se celebrase una gran fiesta, y escuchase las campanas del Monasterio tocar solas. Que me mirase y vería cómo el pene postizo se había hecho de carne, venas y ternillas como el bueno.
Después de los siete años, pasado un rato, así fue. Como cristiano o moro llevé los dos penes a mi barbilla.
Echando mano al pene engendrado, éste se elevó por encima del otro, que se enfurruñó y se encogió en sus escrotos, quedando como dormido.
Antes de eyacular, el recién nacido me habló así, aleccionando a todos los que pensamos que loshombres deberían tener dos penes y las mujeres dos coños :
- Ahora hayque intentar que tu parienta tenga dos coños.
Yo le contesté, cuando me senté en una butaca, abatido por el Orgasmo :
- No hay coño que no llegue.