Sabían ustedes amados lectores que existe una batalla que se está librando toda hora en nuestro interior ?
Es una batalla que se sin cuartel pero que demanda todo de nosotros. Decía San Pablo en romanos 7 lo que no quiero hacer eso hago.
Cuántas veces nos sentimos dominados por aquellas cosas que hacemos y no queríamos hacer peleamos por cosas que no tienen importancia y no se empañan la alegría que debería ser una constante nuestras vidas.
en el capítulo 7 de Romanos nos habla de una batalla que se Libra en esta mente y quede nuestro corazón es la decisión desafortunadamente como decía Sproul en lugar de tener nuestra las verdades esenciales de la fe cristiana nos dejamos llevar por lo que sentimos.
Pero nuestro corazón está infectado por el pecado y ponerse Proverbios 17 9 El corazón es engañoso y perverso. de modo que no deberíamos darnos por lo que sentimos Porque nuestro corazón nos puede engañar y sólo Dios puede guiarnos por lo correcto.Cómo enseñar el mismo Señor Jesús del corazón salen los malos pensamientos y los homicidios. El corazón es engañoso y el pecado lo usa para engañarnos. Así es en la tentación como nazis en Santiago cada persona es engañada seducida para ser tentado a pecar. la tentación se disfraza de un deseo y nos invita a desobedecer a Dios y adornos gratificación a nosotros mismos y a tus engaños o no debemos confiar en nuestros deseos iban en contra de Dios. Por eso para poder ganar la batalla que se Libra en todo nosotros mismos Dios nos enseña el método en primer lugar para ganar la batalla extraiga más que la verdad de Romanos 121 debo reconocer mi insuficiencia para vencer el pecado Por mí mismo. Soy incapaz de vencerlo con mis propias fuerzas. Sólo Dios puede capacitarme para vencer al pecado con el poder de su espíritu por ello seguir a Cristo comienza con reconocer mi insuficiencia y que sólo mi salvador puede llevarme por el camino del bien como dice el salmo 23 me guiará por sendas de Justicia por amor de su nombre. La segunda forma para vencer el pecado y ganar la batalla la extrema es el versículo 22 porque según el hombre interior me deleito en la ley de Dios o sea que confiando en la obra perfecta realizada por Cristo como enviado el padre recibo el poder para enfrentar las fuerzas de la carne el mundo y el diablo y Reconozco que por su resurrección me capacita para no pecar. Jesús es mi gran día de Victoria Aunque mi mente se niega a creer lo. no nos quedamos con los sentimientos aferrémonos a su promesa el que comenzó la obra en nosotros la perfeccionará hasta el día de Jesucristo no nos dejemos vencer la forma de enfrentar las dificultades con ayuda de Dios sirve de modelo a otros no abandonemos la lucha. Sigamos el camino hacia la vida plena tenemos la victoria en Cristo.