Personajes.
Amos, Miqueas, Sabdías, y Justo.
Siete ángeles comunes, y el ángel Gabriel.
Escenario. Cuatro pastores en torno a una fogata platican bajo un cielo estrellado.

Amos. Estamos viviendo tiempos difíciles.
Miqueas. Los romanos siguen en nuestro país, y son una molestia.
Sabdías. Pero cuando llegue el Mesías será distinto.
Justo. ¿Crees esas historias de viejas, de un Salvador que vendrá a rescatarnos ? (Sonríe displicente).
Sabdías. Yo sí creo en un Salvador.
Amos. ¿Por qué ?
Sabdías. El gran Job, el más paciente de los hombres a pesar de todas las pruebas que debió pasar, dijo : Yo sé que mi Redentor vive,
 Y al fin se levantará sobre el polvo.
Justo. Eso fue hace mucho tiempo.
(De pronto, una gran luz ilumina el cielo, y aparecen 8 ángeles con alas blancas. De ellos, se destaca Gabriel . Los pastores, con temor en sus rostros, se muestran francamente asustados. Gabriel exclama a gran voz).
Ángel Gabriel. No teman porque les doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo, pues les ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto será la señal, van a encontrar al niño acostado en un pesebre, envuelto en sus pañales.
(Inmediatamente después, los ángeles cantan melodiosa mente.
Ángeles. ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la Tierra, la buena voluntad de Dios a los hombres !
(La luz de los ángeles se apaga, y salen de escena).
Narrador.
 Sucedió que, al irse los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se asombraron mucho.
Justo. Tenías toda la razón, el Señor nos lo ha revelado.
Sabdías. Así es pasemos, a Belén, y veamos esta maravilla que ha sucedido, y que el Señor se ha dignado a manifestarnos.
(Los pastores hacen mutis. Se escucha la voz del narrador).
Narrador.
 Vinieron, los pastores apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre, tal como el ángel les dijo, y al ver al niño, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca de él, y todos los que oyeron está buena noticia, se maravillaron de lo que los pastores decían. Volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todo que habían oído y visto, como se les había anunciado.
(Se escucha, in crescendo , la majestuosa, "Noche de paz", y el telón cae, terminando la obra).