Ayer, domingo 19 de junio, día de santa Juliana de Falconeri
Los santos Gervasio y Protasio (hermanos)
Ursicino, Zósimo, Gaudencia
Culmacio, Bonifacio y Romualdo
Que me cago en la puta madre que les parió
Perfumado y ahumado con el humo de la almáciga
Y semillas tostadas
Iba aprisa y arrebatadamente
A visitar, en su tarde noche, a la que fue mi amada
En su bar de copas en la calle la Puebla, Burgos
Por quien me hice tantas pajas al día
Como santos celebran el día a día del santoral
Cual aljófar del rocío de la aurora
Con sus perlas pequeñas de forma irregular.
Por la televisión del local
Retransmiten un partido de fútbol guarro y basura
Que batalla por alcanzar unos dineros indecentes.
Al verle a ella, me ha parecido una Aljorra
Cierto insecto pequeño de Cuba
Más bien una zorrilla
Que, en este instante, fregaba el mostrador de la barra
Con un pedazo de paño basto.
Al servirme la cerveza O, O % con sabor a manzana
Sonrojada me ha mirado de reojo
Arrojándome un aroma de su Chichi
Parecido al aroma que arroja la Aljosucha
Planta del Perú cuyo aroma se emplea
Contra las tercianas, calentura intermitente
Que repite al tercer día
Dejando uno de intervalo entre ataque y ataque
Como a mí, con ella, me ha pasado.
Aunque, si digo verdad, ella no ha sido para mí
Más que una calienta polla
Pue al besarme riente y acalorada
Sólo frotaba su felpudo contra mi órgano
Apretando sus tetitas contra mí pecho
Sobando mi espalda con su mano derecha
Y, con su izquierda, cogiéndome la cintura.
No he gozado de su Sexo, ¡qué gran pena de pene¡
Lo que daba espíritu y fuerza a mi Vida
Pero sí he sentido su aliento, espíritu y energía
En sus grandes labios marcados
En la parte central, baja e interior del pantalón.
La hubiera querido atravesar lo esencial
Y más importante de ella, su alma
Al estilo de Judas y de Caín
Personas sencillas y buenas
Que dicen que follaban como energúmenos.
Al mirarla a los ojos
Me pareció sola, triste y melancólica
Con sólo la compañía de un perro
Alma nacida o viviente
Lo mismo que nadie
A quien se le cae, lo sé de buena sangre
El menstruo a los pies
Menstruo del que pende mi alma pineal
En un hilo de su sangre
Y digo bien, porque una gota de su menstruo
Guardo en un frasquito de cristal "CarlZeiss/Jena"
Monobromnaphthalin n/D = 165 g,
En cuya etiqueta he escrito : "Lo’ Bloody Mary"
Frasquito redondo de 8 cm de ancho
Por 4.5cm de alto
Su cuello de 3.5 cm con tapón de corcho
Y 1 cm de alto
Como reliquia viva
Y sueño anhelante de jinetear con ella
Alardeando de gala y primor nuestros Sexos
Por los sitios públicos, principalmente.
Pero no va a ser así
Pues ella me ha cobrado 1,50 € por el botellín de cerveza
¡Cuando a ellos les sale a 0.20 cts.¡
Y le he gritado : "Esto es un robo"
Sin decir más, marchándome del local airado
Ahora, con alma de cántaro
Sin sentimiento por ella ni delicadeza
Refunfuñando entre dientes :
"No eres más que madera en bruto para saetas, Puta".
Parado en la puerta como un ciruelo
O un refugiado sirio
A las puertas de los Pirineos
Cubriéndome la calle la Puebla
Como un manto morisco
Me fijo contra la pared de frente a la puerta del bar
Cual pescador de atunes
Lanzándole proyectiles o conjuros
Con el deseo de herirla y lastimarla
De modo que corra su sangre menstrual
Ya mismo, como este :
"Lo de Loreto, que en cueros al mundo viniste
Que el mal que en mi Pene pusiste
Contra ti se vuelva
Y tu Vagina que por él se rozaba
Como una rosa, la venenosa, la ponzoñosa
Ni duerma, ni vele, ni sueñe
Que tengas un dolor menstrual
Peor que el dolor de muelas mortal
Y que a ningún animal, ni ateo ni cristiano
Le hagas como a mí tanto mal
Tan sólo a tu perro Apolonio
Que sé que duerme sobre tu vientre
Desde la Luna al Sol reluciente".