Escenario. Una enorme poltrona sobre la cual está sentado el Hombre, leyendo una enorme Biblia. Al abrirse el telón, cierra el libro y habla.

El Hombre.

Cómo dice la Escritura :

De la mano del Seol los redimiré, los libraré de la muerte. Oh muerte, yo seré tu muerte ; y seré tu destrucción, oh Seol ; la compasión será escondida de mi vista.

La trágica muerte de Jesús en aquellas sagradas tierras palestinas, parecían el presagio de un triste final. Tres años de enseñanzas, un fatuo traidor, un exacerbado líder que lo negara en medio de la prueba, abandonado por sus amigos, envidiado por sus enemigos, el Gran Señor de la Vida, se levantó triunfante, y por medio de su muerte, destruyó al que tenía el imperio de la muerte. Cristo es la resurrección y la vida, de Él se profetizó : “Oh muerte, yo seré tu muerte”, y este postrer enemigo, nunca más se hará presente en los cielos nuevos, y nueva tierra, donde mora la justicia. Confiemos, la muerte fue vencida, entonemos el canto de victoria.

Te alaba mi alma Señor, por vencer a la muerte con poder. Gracias Jesús por vencerla, amén.

Pensamiento para el día : Jesús es Señor de la vida y de la muerte.

(El Hombre sonríe y el telón cae terminando la obra).